Inicio de año, calles vacías, el ruido habitual se ausentó desde la noche anterior, lo que ahora ocupa su lugar es el vacío de las calles y los restos de pirotécnicos que marcaron un nuevo inicio por así decirlo, aunque para otros es solo un día más en el calendario, sin importancia, sin significado alguno, después de todo siempre es así. Despertarse resulta ser un gran esfuerzo, ya no está la sonrisa que cálidamente decía “ abre los ojos es un nuevo día para seguir durmiendo”. Los recuerdos se detienen frente a ella como una película pero sin opción a retroceder.
Tarareando historias