Ir al contenido principal

de regreso al mundo

Aquí voy otra vez, adivina quién llegó, ^^ así es , ya regrese y traigo nuevas historias que compartir , sin perder más tiempo aquí las dejo, que las disfruten,

                                               Fantasma 

Los soldados del orden aun seguían buscando pistas que los lleve hasta él,  a pesar de todos sus esfuerzos, nada les daba una señal de ir por buen camino al contrario a cada paso que daban se perdían en un laberinto mucho mayor. La astucia y agilidad del "fantasma", como se hacia llamar el más buscado en todo el país, no dejaba rastros de sus actos, curiosamente solo aparecía cuando todos creían que no lo haría, y siempre resultaba ileso de cualquier ataque sorpresa que pudiera estar preparado tal vez por tratarse de una emboscada.
una noche los soldados del orden estaban planificando su nuevo ataque con la intensión de dar fin a esta tortuosa búsqueda, según ellos habían encontrado algo que llamaría mucho la atención del fantasma, se trataba de la única joya cuyo valor era inimaginable. Tal y como lo supusieron, el fantasma llego al lugar para tomar la joya, se adentro al edificio busco el lugar en que estaría oculto, con precaución desactivo las alarmas  y cámaras de vigilancia, tomo la joya en sus manos y de esta salio un gas que se expandió rápido dejando algo soñoliento al fantasma, pero aun es ese estado intento dar algunos pasos hacia la ventana y huir, pero ya todos lo habían rodeado apuntándole con sus armas dispuestos a disparar, el fantasma en ese momento supo que no habría vuelta atrás era todo o nada y con las ultimas fuerzas que tenia antes de desmayarse tomo impulso y se lanzo por la ventana, los soldados empezaron a disparar mientras otros se dirigían al lugar en que caería, sin embargo no lo  encontraron, no había cuerpo, no había sangre a pesar de estar seguros de haberle disparado, lo que significaba que esta búsqueda continuaría.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Promesas Rotas IV

Continuación...... De regreso a su cabaña, ambos se detuvieron solo para contemplarse el uno al otro y entregarse en un cálido abrazo como nunca se lo habían dado, aquella noche ambos soñaron en la misma almohada, apaciguando el deseo que tenían sus cuerpos de estar juntos, cansados de tanto amor, cayeron rendidos, abrazados, con ánimos de no soltarse jamás, mantenerse siempre unidos. Los primeros rayos de sol de la nueva mañana se apresuraron a colarse por las ventanas iluminando todo a su paso, encaprichados en despertar a quien encuentre a su paso, obligando a parpadear a los ojos aun dormidos de quienes reposaban aun en la cama, los ligeros movimientos tratando de evadir los rayos del sol no funcionaron y ambos se vieron obligados a despertar y levantarse a un nuevo día, sonriendo a pesar del sueño dejaron la cama y se alistaron para explorar   el lugar. El aroma de la naturaleza los envolvió hipnotizándolos a continuar. -           Qué te pareció la idea de venir aquí

Promesas Rotas II

U na semana antes Eran las dos de la tarde y no había nadie en casa, el teléfono no dejaba de sonar, o eso era lo que ellos querían que creyeran, habían decidido que este año todo sería diferente empezando por la celebración de un nuevo año juntos de los cuatro que ya llevaban, los amigos, la familia, el trabajo pasaba a segundo plano, solo se centrarían en ellos y en lo que más les apasionaba, divertirse juntos, bailar y reír sin importarles las miradas ajenas. Una semana fuera de la ciudad era la oportunidad perfecta para realizar sus planes, el equipaje ya estaba listo y ellos mucho más. Antes de salir se aseguraron de dejar todo cerrado con llave y también dejaron un nuevo mensaje en su casilla de mensajes de voz que decía: “somos Camila y Gerardo, déjanos tu mensaje y te llamaremos luego” El taxi los esperaba en la entrada de su casa, y el claxon del vehículo les anunciaba que llevaba mucho esperándolos, Camila y Gerardo solo intercambiaron sonrisas en lugar de decirse

Promesas Rotas V

El ligero sonido de la tierra desprendiéndose se escuchó a destiempo, cuando las ramas y el barro arrastraban el auto al abismo, sacudiendo a los pasajeros en su interior, los gritos se volvieron inaudibles, el sueño ya no estaba presente era una pesadilla al abrir los ojos y verse envuelto en barro, rocas y ramas desprendidas, las ventanas semi cerradas dejaban entrar la tierra húmeda mientras los pasajeros se aferraban a sus asientos evitando golpes que no se podían evitar. El auto parecía patinar en medio de tanto fango, los neumáticos resbalaban sin que el conductor pudiera hacer algo por controlarlos. El sonido de vidrio rompiéndose impacto en los oídos de los pasajeros, la imagen de una larga rama atravesándose por el parabrisas los dejó atónitos, no tanto como el grito de dolor que venía de Gerardo que ahora tenía el rostro inexpresivo, ni dolor o sufrimiento, solo una mirada perdida en el vacío. Respiraciones agitadas que se ahogaban bajo el naranja barro que los cubrí