otro relato, me sentí muy inspirada para esto jajajja,que lo disfruten ^^
Encuentro inolvidable
Un tiempo atrás, no hace mucho que paso, era una noche de verano y el calor entraba por mi ventana la briza del mar la acompañaba invitándome a caminar por la arena que rodeaba la playa en plena noche de luna llena, redonda brillante que me invitaba a verla, no resistí y de un salto salí de la cama aun en pijama salí de la habitación directo a la playa, las olas iban y venían junto con la briza, tan cálida tan llamativa, me acerque un poco mas mis pies tocaron el agua salada, me senté y mis pies permanecían jugando con el agua que traían las olas hasta la orilla.
- no es un poco tarde para que estés despierta- me sobresalte al escuchar a alguien más a mi lado, estaba segura que no había nadie más cuando salí
- lo mismo pregunto- respondí intentando sonar segura
- entiendo, tampoco puedes dormir
-aaah... a decir verdad no es por eso- creo que mi respuesta le dejo pensativo
- entonces porqué
- solo sentí la necesidad de despedirme del lugar antes de regresar a casa
- ya veo... ah lo siento que descortés soy, me llamo Sebas
- solo Sebas o Sebastián? pregunte de inmediato
- ja ja Sebastián aunque Sebas es más corto creo, - respondió un tanto sorprendido pero de inmediato pregunto por mi nombre
- soy Gina y estoy aquí de vacaciones
- y dime Gina te gustaría caminar un rato, digo si no te incomoda- la verdad era que me gusto su propuesta
- no hay problema, aunque debo decir que durante el tiempo que estuve por aquí nunca te había visto, ¿acaso recién llegas?
- en realidad yo vivo en una de las casas tras esa colina, prefiero salir de noche y creo que esa es la razón por la que muchos no me conocen, salvo mi familia y algunos vecinos- y ambos reímos de la nada como si eso llenase algún vacío que podría surgir.
Durante el resto de la noche caminamos por la orilla de la playa mientras hablábamos de muchas cosas a la vez, él me contaba algunas historias del lugar que nunca me hubiera imaginado existieran y yo le hablaba de mi monótona vida en la ciudad, de los planes que tenia y los lugares que quería conocer; tanto hablar no nos percatamos que el sol estaba asomándose mientras la oscuridad de la noche se alejaba, fue cuando nos despedimos, estaba segura que no lo volvería a ver ya que al medio día partiría hacia la ciudad y no estaba segura cuando regresaría, él por su parte me confesó que tenia temor dejar su lugar, su hogar. Nos despedimos con un abrazo que duro mucho más de lo normal, lo vi alejarse esa mañana. Para el medio día ya tenía todo en el auto listo para partir pero no quise hacerlo sin antes verle al menos una vez más, me dirigí hacia donde me había señalado pero lo único que descubrí fueron casas totalmente deshabitadas, sin rastro de él, me preocupe de lo que pudiera estar pasando, me gire para regresar por donde vine pero el camino ya no estaba, me vi a mi misma en medio de esas casas que apenas se mantenían en pie, di algunos pasos torpes alce la vista y allí estaba él, recostado en un poste de luz, alce la mano saludándolo y esperando que me viera, él continuaba mirándome y sonreía, lo seguí y él se alejaba, me pareció extraño pero no me importó, camine en dirección hacia él cuando llegue hasta donde lo había visto alejarse solo vi algunas cruces perfectamente alineadas unas tras otras, me estremecí y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, baje la vista y en el suelo había una lápida en la que estaba grabado un nombre, pero no se notaba muy bien, limpie la tierra que tenia encima y el nombre que leí fue "Sebastián", era simplemente imposible quizás aun siga dormida y esto sea una pesadilla pensaba para mis adentros aunque sabia y sentía que nada era más real que esto, mis sospechas se concretaron cuando más abajo de la lápida había una fotografía, era él, no podía dudarlo, los mismos ojos cafés, el pelo corto y su piel color del trigo. Una ola de frustración y dolor iniciaron en mi, por mis mejillas rodaban lágrimas que no podía contener; permanecí un rato en ese lugar para luego simplemente despedirme y seguir mi camino. Cuando estaba regresando pude divisar otra vez el sendero por el cual había llegado y también lo vi a el que me miraba con ternura y de sus labios salía un "Gracias ", baje la mirada sin dejar de caminar, llegue hasta mi auto y me puse en marcha. Esa es la noche que jamás olvidare, la noche en que conocí a Sebas, alguien que fue y permanece en mi memoria.
hola otra vez visitándote, me alegra que siguieras publicando tus historias, suerte
ResponderEliminarescalofriante, sigue publicando más como esta
ResponderEliminarya me imaginaba que se trataba de un fantasma, t kedo bn
ResponderEliminarSoy buena prediciendo argumentos o finales de historias pero no me imagine que Sebas era un fantasma. Me gusto la conversacion en la playa, no sabes que bien se siente leer relatos escritos en peruano (la mayoría que leo están escritos en un castalleno demasiado españolizado).
ResponderEliminarIntentaré seguir leyendo.
me alegra que te haya gustado y gracias por visitarme ^^,
ResponderEliminarno m gustaria cruzarme con algo similar
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