...otro relato para compartir: La pared lo sabe Empezaba la mañana con los rayos solares que entraban por la ventana posándose sobre el rostro de quien aun dormía y parecía no tener intención de levantarse a pesar de lo que había planeado para ese día. Entre tantas cosas revueltas más que la habitación misma estaba el escribir una carta, pero no cualquier misiva, sino una que pueda reflejar sus más íntimos sentimientos hacia la persona que más quería y lo había hecho en secreto desde hace mucho tiempo, tanto que ya no recordaba cuanto. Quizás creyó que durante su sueño vendrían a él las palabras y frases perfectas para romper ese secreto individual. De todos modos el sonido del despertador hizo lo suyo y de un salto salió de la cama, con todo revuelto y patas arriba no sería fácil encontrar lápiz y papel aunque un marcador indeleble y la pared de la cabecera de su cama también le serviría...
Tarareando historias