Un día como aquel Empezaba la tarde calurosa a pesar de estar en invierno, el clima variaba como mis estados de ánimo los cuales solo él podía entender, o al menos tratar. Quizás el no decir nada no era lo mejor. La hora justa para llegar a la puerta del trabajo, intentando no pensar en nada y dejar todo lo personal fuera para concentrarme solo en una cosa a la vez y cuando todo termine por fin dejar volar mis pensamientos y emociones en alguien más. La música acompañaba mi paso mientras ingresaba por la puerta trasera, esperando a que todos llegasen a la hora. La música que sonaban a través de mis audífonos se cortó y surgió un tono conocido, un mensaje peculiar (como suelen serlo de su parte), "no mires al piso hay mucha gente que pasa a tu lado", me sorprendió leerlo ya que era exactamente la posición que yo tenía en ese momento, los mensajes no se detuvieron: "sujeta el celular con ambas manos, y será mejor que prestes atención , te están llamando", un ...
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